Una alabanza más
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1
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Yo no puedo expresar
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lo que siento,
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al hallarme en la casa de Dios, y decir con todo entendimiento, cómo Cristo a mí me salvó; pero sé que si yo con palabras, no expresare de mi gratitud, sé muy bien que él conoce mi alma y mi ser,
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y también mi corazón.
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Una alabanza más a mi Señor, por sus bondades,
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y su gran amor,
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un canto más a mi Redentor, digno es de todo,
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mi Salvador.
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2
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Yo vagué mucho
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tiempo en el mundo,
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sin ninguna esperanza y sin Dios, cometí mil errores y anduve ignorando, ofendí al Señor; más ahora que ya su palabra me ha limpiado de toda maldad, y dirige mis pasos
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por senda de paz,
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oh que gran felicidad.
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3
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Y por eso humilde le canto, demostrando que él vive en mí, y me guía su Espíritu Santo, por doquiera yo le he de seguir; grandes cosas
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él ha hecho conmigo,
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aún indigno y vil como soy, ha extendido su mano piadosa de amor,
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y del fango me sacó.
