Un testimonio
-
1
-
Andando yo perdido en tinieblas de error me encontró Jesucristo, yoídeélsuvoz, que amante me decía: deja esa senda impura, acércate a mi lado, yo soy Jesús tu Dios.
-
-
Oh mi Jesús, mi Rey, no permitas que olvide los hermosos preceptos de tu divina ley, pues ellos cada día son el faro de mi alma, en ellos tú me envías la paz espiritual.
-
2
-
Cómo olvidar el día radiante, esplendoroso, en que con grande gozo tu hermosa voz oí. Que amante me decía: Ven hijo, ven a mí, yo te doy salvación, mi vida di por ti.
-
3
-
Señor, yo te suplico me guardes en tu senda hasta el postrero día, amante Salvador; que pueda yo servirte en este mundo incierto; Señor mío, Jesucristo, dame tu bendición.
-
Hnos. López