Un día Cristo
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1
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En las olas del mar turbulento me hallé, esperanza ninguna podía tener, y un día Cristo al mirarme perecer, me dio su mano de poder
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y me salvó.
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Es por eso que canto a mi Dios con todo el corazón,
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por el grande perdón
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que en su Hijo me dio,
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que viniendo del cielo, muriera en la cruz, mi Jesús, \\para darnos así más
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de su amor//
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2
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Oh amigo, que buscas ansioso la paz,
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ven a Cristo Jesús,
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y en él la hallarás,
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no hay otro nombre
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a quien puedas tú mirar, sólo en Jesús
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el Hijo de Dios la encontrarás.
