Ofrécele tu vida
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1
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No vagues ya perdido pecador, acepta la palabra del Señor, ofrécele alma, vida y corazón, que sólo él podrá darte perdón.
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No encontrarás jamás
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la paz que buscas,
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si tratas de encontrarla
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en la maldad;
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pues Cristo dio su vida
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en el calvario,
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y allí fluyendo está la salvación.
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2
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La paz que el mundo ofrece, es pasajera,
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no la busques ya más
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de esa manera;
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tu vida cual la hierba se marchita, no desprecies ya más
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su voz bendita.
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3
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Si aceptas esta paz
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que él te ofrece,
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feliz toda tu vida en él serás; no habrá ya más dolor, ni más tristeza,
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sólo habrá para ti felicidad
