Mi Rey de paz
-
1
-
Mi buen Jesús,
-
con gran amor mi alma te canta, de gratitud de haber
-
hallado en ti el perdón; cuando en el mundo
-
en aflicción mi triste vida,
-
ya desahuciada
-
sin un consuelo en mi existir, muy cariñoso a mi oído, así me habló: ven a mis brazos,
-
yo te daré la dulce paz,
-
como un reflejo llenó de luz
-
sus ojos santos,
-
llenó de amor mi corazón,
-
y volvió a latir.
-
2
-
Oh cuan hermosa
-
y dulce voz oí llamarme,
-
que fue embriagando en ese instante todo mi ser,
-
fue transformado mi llanto
-
en canto, y le adoré
-
con toda mi alma, yo le entregué mi corazón,
-
un cielo azul lleno de luz, lleno de vida, y muchas almas glorificaban su nombre ahí,
-
yo me acerqué
-
y alcancé su manto santo,
-
y de mi azote en ese instante
-
me rescató.
-
3
-
Mi ser temblaba
-
sintiendo la dulce presencia,
-
de mi Jesús que con amor a mí tocó, y de rodillas caí a sus pies,
-
y perdón me dio;
-
mi Jesucristo me dio su mano,
-
y me levantó, su nombre alabo
-
y le prometo seguirle fiel; quiero contarle a todo el mundo quiénes Jesús,
-
el Principado, el Poderoso,
-
el Admirable,
-
mi Consejero, mi Dios eterno,
-
mi Rey de paz