Los caminos de Dios
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Los caminos de Dios son verdad, gran deleite es por ellos andar, de justicia y de santidad, puede el hijo de Dios disfrutar; sus veredas son llenas de paz, sus calzadas hermosas en luz, donde el hombre encuentra solaz, y descanso a los pies de Jesús.
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¡Oh Jesús,
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guíame siempre en tu amor! que tu mano me sostenga fiel, que tu Espíritu Consolador siempre anime a mi pobre ser. Ilumina el camino do voy, que mi pie no resbale en el mal, y al fin de mi vida llegar
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a gozar con mi Rey celestial.
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2
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Hay caminos que causan dolor, que el hombre frecuenta en el mal; pero Cristo el buen Salvador, hoy le llama: "Ven a descansar". ¡Cuan dichoso y feliz es el ser, cuando acepta gozoso al Señor, y abandona el mundano placer, y acepta de Cristo el amor!
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3
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El camino que muestra el Señor es de vida, de gozo y de paz, pues él mismo lo vino a marcar, con su vida, con su grande amor, no hay nada que infunda temor, al que quiera hoy mismo seguir a Jesús, y llevando su cruz, para entrar en su reino de luz.
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José Ortega A.
