La vanidad de la vida
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Meditad oh pueblos todos, meditad oh mundo entero: "Del polvo fuiste tomado
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y al polvo serás tornado",
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así dice el Creador;
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como la hierba del campo,
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que florece en la mañana,
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mas cuando llega la tarde su belleza se marchita y pronto desaparece.
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Mas el que cree en Jesús, en memoria de Dios estará, y una vida eterna gozará, cuando lleguemos a Sión;
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y un himno nuevo entonarán ante el trono del supremo Rey, y el Señor mismo los guiará, oh qué hermoso todo allí será.
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2
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Nuestros años son veloces, como nuestro pensamiento; nuestra vida es una historia muy llena de sinsabores, de tristezas y dolores. Nuestros días son tan cortos que se pasan como un sueño; el tiempo está limitado
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y las horas son amargas que nos hacen suspirar.
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Arnulfo Velásquez
