La salvación es real
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1
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Cuando escuché
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a los hermanos cantar, pensé: Los iré a criticar,
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a la puerta iré, mas no entraré, mucho menos ir a aceptar.
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Empero algo extraño sentí,
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en mí, empero algo extraño sentí; yo fui a contender,
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Dios me dio a entender, poniendo su Espíritu en mí.
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2
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El diablo me dijo: "No vayas a entrar", sólo viniste a criticar;
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mas yo siempre entré
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y atrás me senté,
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que nadie me fuera a mirar.
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3
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Con gozo cantaban, sus manos palmeaban; ¡extraño sentí el corazón! cuando vayan a orar me voy a levantar,
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yo sé que todo es emoción.
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4
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Alguien empezó a gritar y a cantar y a dar gracias por su salvación; sus manos alzó y en lenguas habló ¡qué extraño sentí el corazón!
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5
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Cuando el ministro empezó a predicar, ¡qué pena tan grande sentí!
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el libro tomó y de él predicó,
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y todo lo dijo por mí.
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6
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Muy contristado me puse a pensar, al fin, ¿qué sería de mí?
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el fuego cayó y me bautizó,
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y ese algo fue lo que sentí.
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7
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Cuando fui al altar
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a que oraran por mí,
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ya no me quería levantar.
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El ángel llegó y con mi alma luchó, Jesús me vino a bautizar.
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Benjamín Cantú