Humildad
-
1
-
Cuando vivía lejos de Dios
-
y caminaba en oscuridad,
-
oí una voz que a mi alma hablaba, era mi Cristo quien me llamó.
-
-
Dame Dios mío humillación para cumplir aquí tu misión; porque sin ti, Señor nada soy, si algo tengo es por tu amor.
-
2
-
Su dulce voz se oía así: "Venid a mí a descansar, lleva mi yugo en tu cerviz,
-
sé humilde y manso, como yo soy".
-
3
-
En el camino de mi Señor,
-
a cada paso oigo su voz,
-
que con ternura me hace entender, que sea humilde de corazón.
-
4
-
Voy por la senda que él me marcó, ahora comprendo su voluntad, quiero servirle en santidad, para llegar a su mansión.
-
Efraín G. Valverde