Allá en los Olivos
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Allá en los olivos, se oyó una plegaria de un hombre postrado en humilde oración,
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en ella imploraba al amparo divino; la angustia era amarga en su corazón.
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En soledad y en aquella amarga agonía se dio por su amor; solo ahí, con las aves formó un concierto uniendo su voz.
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2
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Los hombres que amaba, llevaba consigo para que velaran en cierto lugar;
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mas ellos dudando de aquella agonía y ajenos de todo durmieron en paz.
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3
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Cuando su plegaria termina con llanto, regresa, a los suyos viene a despertar.
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"La hora es llegada,
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mi alma está triste,
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la muerte se acerca, levantaos ya".
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4
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Estando aún hablando, una turba se acerca, vienen a aprenderle como a un malhechor; soldados romanos con palos y espadas son guiados por Judas el hombre traidor.
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5
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Haciendo gran burla,
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así lo juzgaron y allá entre los malos contáronle a él;
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a cambio de vida le dieron la muerte, por sus beneficios vinagre con hiel.
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6
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Así fue llevando la cruz al calvario y en ella el pecado de la humanidad; sus últimas frases fueron de bondad: "Perdónales Padre toda su maldad". J. Jesús Corrales